Encabezados por Gustavo Menéndez, varios jefes comunales se reunieron en Azul el viernes pasado y coincidieron en que la medida de ajuste de gastos es además “flagrantemente violatoria de la autonomía de los municipios”, por lo que rechazaron de plano su implementación y denunciaron presiones del Ejecutivo para que los municipios adhieran a la ley.
Apenas unos días antes, intendentes radicales, aun habiendo firmado el pacto fiscal, reclamaron modificaciones al Coeficiente Único de Distribución (CUD),por lo que la relación entre el gobierno de María Eugenia Vidal y los distritos atraviesa un momento de tensión, que no se limita a aquellos que gobierna el peronismo.
Varios distritos gobernados por el radicalismo se encontraron con que la aplicación del CUD representaba directamente una baja en los fondos que recibirán a lo largo de este año, debido a los criterios que componen la fórmula para calcularlos y por eso reclamaron modificaciones urgentes en una reunión que mantuvieron con el vicegobernador Daniel Salvador.
Desde el peronismo también pidieron la vuelta del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), que durante los dos primeros años de gobierno de Cambiemos permitió el financiamiento de obras que fueron proyectadas y ejecutadas desde las comunas, pero que fue eliminado del presupuesto a partir de este año, en medio de denuncias por subejecución de esas partidas.
Es decir que aun sin representar un frente de tormenta, el equilibrio económico de los municipios, sobre todo los del interior -que necesitan sí o sí de los fondos de la provincia- empieza a mostrar algunos nubarrones para el Ejecutivo bonaerense, que había prometido no asistir a aquellos que no avanzaran con un ajuste de gastos. (Fuente: Agencia NOVA)
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